ORO UNA ORACION POR TI
Madre mil lágrimas fluyen de mis ojos , pero se guardan en mi corazón
no puedo flaquear al verte inerte en la pieza de la clínica,
tampoco puedo desmayar al verte con suero y oxigeno
y tu corazón galopando a ratos hacia territorios negros que me llenan de
temor .
Madre te amo y daría todo de mi para verte sonreír, pero tu mirada triste me
destruye
y en silencio lloro mis dolores y tomo tu mano
te siento débil físicamente
pero me demuestras una vez más que eres fuerte:
luchas contra la enfermedad
y lo demuestra el milagro de tu recuperación.
Lejos de nuestra tierra la congoja me corroe
y recuerdo cuando de tu mano recorría 21
de mayo
cuando de marinero fui tu héroe de la mano de Exequiela.
Madre estás presente y ausente a la vez ,quisiera coger una estrella para iluminarte suavemente
para llevarte al pasado cuando nadabas junto a los lanchones de tu
Tocopilla
o para que me trajeras tu risa al recordar tus bromas escolares
o quizás cuando subías con Hortensia a la virgen del cerro.
Madre estoy viejo pero temo perderte
y quiero anclarme a mi niñez
para seguir de tu mano:
sin dolores sólo un niño
con un cucurucho de Helado en Caleta Boy
hoy me sacrificaría y me comería los pejesapos que muchas veces deseche:
lo haría para verte sonreír
o quizás te llevaría un poco de raspadilla de menta
o un turrón con sabor a mazapán de los vendía el viejo Panamá.
Pero la realidad es otra y te sigo viendo en la cama de la clínica
con mangueras, agujas y las máquinas que aumentan los latidos de tu corazón
y debo ser fuerte.
aunque las lágrimas me atraganten
aunque sienta el sabor amargo en la boca
debo sonreír al verte
porque me enseñaste que nuestros dolores
no deben hacer sufrir a los demás,
porque me inculcaste que la felicidad en el fin de la vida,
porque tu calidez la reconocen todos quienes te han rodeado
y hoy oran al Divino hacedor para que permanezcas entre nosotros
y oro sumándome a esa oraciones
y mis lágrimas siguen fluyendo
reflejando la luna de los dolores intensos
Y las maquinas muestran números,
suenan pitos,
aparecen gráficos,
te mueves en la cama,
respiras con dificultad,
y mi miedo se acrecienta
y oro por ti
pero también oro por mi
porque el miedo me sobrecoge
y el temor a perderte
me deja sin sueño y sin sueños
porque eres parte de mi
y yo soy parte tuya
y en estos momentos
en suprema alegoría
rezo una oración por ti
Laura, madre querida
que coges mi mano
y te aferras a mí
y yo me aferro a mis recuerdos,
sin saber si en vida me querrás mañana.
Abandono la habitación y las lágrimas fluyen...
Y el dolor también.
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